Este blog está dedicado a todos los que están al pedo, y a los que les gusta leer cualquier cosa.

jueves, 12 de febrero de 2009




Revolviendo el fernet con un encendedor Bic de los grandotes??
Dejate de joder.. hay una parte de mi que me dice eso: “Dejate de joder Jano..”

La otra parte (la que domina) me dice: “Que bueno que encontraste un kiosco abierto a esta hora” ..

Y bueno, con algo tenia que revolver el vaso. Hubiese metido los dedos pero no tenia ganas de lavarme las manos luego.
Calculo que llega un momento en la vida de todo hombre en la que abandonas el fernet o te compras un revolvedor para vaso!

Es raro preparar en vaso. Siempre preparo una jarra llena para tomarla con amigos, pero ahora estoy tomando solo.
Me gusta mucho todo lo que hay que hacer para preparar un fernet. Sacar el vaso grande de vidrio del congelador, ponerle el hielo, abrir el Branca y servir despacio la medida exacta, abrir la coca y agregarla al vaso.. después darle la ultima vueltita de fernet para bajar la espuma y por último, rematarla sacando del bolsillo el Bic de los grandotes y sumergirlo en el vaso para revolver!

El detalle que no tuve en cuenta es que ahora no puedo prender un cigarrillo por que la piedra se mojó, y el aire acondicionado me apaga los fósforos.
Tomar el cigarrillo con los labios. Meter la cabeza por el cuello de la remera, y por debajo de la misma, meter un fósforo encendido para prender un cigarrillo??

Dejate de joder.. una vez más hay una parte de mi que me dice eso: “Dejate de joder Jano..”

La parte dominante me dice: “Menos mal que en el kiosco tenían Lucky”..

Y bueno, de alguna manera tenía que fumar un cigarro.

Hubiese apagado el aire acondicionado pero no tenia ganas de volver a prenderlo cuando me diera calor!
Supongo que llega un momento en la vida de todo fumador en la que dejás el cigarrillo, o te conseguís el número del médico de Sandro.

Me encanta disfrutar de un cigarrillo cuando tomo alcohol. El hecho de haber caminado hasta el quiosco y decir: “Hola ¿Me das un Lucky común por favor? Gracias, nos vemos”. Luego caminas las calles de regreso a casa, y vas golpeando el atado en la parte superior, pretendiendo que tus cigarrillos se “compacten” y pierdan aire¹. En el camino te cruzas un desconocido. Te ladran los perros. Pero vos no te hacés drama por nada; Obvio, acabas de adquirir lo que te calma la ansiedad. El resto, te espera en la heladera de casa.



En fin.. Cualquiera llamaría a todo esto rutina. Lo que para algunos es cosa de todos los días, para mi es toda una odisea. Porque me gusta disfrutar al máximo las pequeñas cosas de la vida.

Dios está en los detalles.



¹NOTA: Si no entendiste la manía de “compactar cigarrillos” preguntale a un fumador.